El problema más común en la gestión de la cadena de suministro
Ningún sector parece ser inmune a los retos actuales. La incertidumbre y la volatilidad sin precedentes en el mercado, debida a conflictos geopolíticos, desastres climáticos o la pandemia global, han demostrado una y otra vez que las estrategias tradicionales de gestión lineal de la cadena de suministro ya no funcionan. Es hora de dejar atrás la mentalidad centrada en la propia empresa y adoptar un enfoque interconectado para la gestión de la cadena de suministro.
Pero este es solo el primer paso. Más allá de abordar la incertidumbre, su negocio se ve presionado por una necesidad continua de optimizar todos los costes de la cadena de suministro. Comprender los costes asociados con el capital circulante y las expectativas del nivel de servicio nunca había sido tan importante, independientemente del sector en el que opere.
Tanto las empresas como los profesionales de la cadena de suministro saben que la visibilidad y la trazabilidad siguen siendo componentes clave para abordar estas situaciones, pero adquirir esas capacidades sigue siendo un gran desafío para la mayoría de las empresas. Estas dificultades suelen surgir porque las organizaciones intentan simplificar los procesos a pesar de que operan en departamentos aislados internamente que no ofrecen suficiente transparencia a los socios comerciales.
Como resultado, muchas empresas reconocen la necesidad de transformar sus cadenas de suministro en ecosistemas empresariales colaborativos. Desafortunadamente, muchos aún no saben por dónde empezar y cómo actuar de manera efectiva y eficiente, considerando también las otras inversiones que ya están en marcha.
Todas las dificultades que se pueden observar a lo largo de las cadenas de suministro reafirman la necesidad de garantizar agilidad y resiliencia, para poder reaccionar adecuadamente ante disrupciones o eventos traumáticos y adaptarse a los modelos de negocio futuros que puedan surgir.
Esto significa explorar las capacidades que permiten a la cadena de suministro planificar, operar, reconocer situaciones y reaccionar de manera efectiva. Esto también significa adquirir la capacidad de percibir cambios en la demanda en tiempo real y actuar de forma inmediata. Y finalmente, esto significa dejar atrás los viejos métodos y la mentalidad tradicional cuando se trata de la gestión de la cadena de suministro.
Para obtener más información sobre hacia dónde va la gestión de la cadena de suministro, consulte la guía completa de mejores prácticas.
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