La necesidad de análisis y extensibilidad en el almacén

Adoptando nuevos modelos de operaciones de almacén

Obtención de información de valor mediante análisis avanzados para la mejora operativa

A medida que aumenta la complejidad de las operaciones de almacén, la necesidad de análisis exhaustivos es más importante que nunca. Muchos directores de almacén carecen de la información necesaria para mejorar los envíos, gestionar el inventario, supervisar la productividad laboral y entre otras.

Aunque a la mayoría de los almacenes no carecen de datos, garantizar una fuente de datos confiable y recopilar información a partir de los reportes generados, es fundamental. Sin embargo, una vez que se dispone de estas capacidades, los directores tienen la posibilidad de medir los KPI críticos a nivel de las instalaciones, así como a nivel de la empresa, y realizar ajustes en las áreas que necesitan mejorar.

Además, tener la capacidad de combinar y aprovechar los datos de múltiples sistemas permite una eficiencia operativa adicional. Por ejemplo, ser capaz de incorporar información del sistema de gestión de transporte de la organización, del sistema de gestión de pedidos o del sistema de planificación de recursos permite al director del almacén medir el volumen o los turnos de producción y programar al personal en consecuencia. Esto puede ser crucial a la hora de tener en cuenta la estacionalidad, las promociones, la introducción de nuevos productos, entre otros.

Reconocer las limitaciones y necesidades tecnológicas

Para muchos centros de distribución, las inversiones en tecnología implican un sistema de gestión de almacenes (WMS) construido para satisfacer sus necesidades en el momento de la implementación.

A medida que las organizaciones crecen y se vuelven más complejas, el WMS puede conectarse al sistema de gestión del transporte para combinar adecuadamente los pedidos y reducir costos.

A medida que aumenta el número de sistemas que requieren conexión con el WMS de una organización, la necesidad de una integración abierta resulta crucial para garantizar que el sistema pueda recibir y ejecutar todas las tareas necesarias para satisfacer las necesidades operativas.

Lamentablemente, muchas organizaciones utilizan sistemas de gestión de almacenes antiguos que, en muchos casos, ya son obsoletos. Como resultado, los proveedores actuales o anteriores informan a los clientes que esos sistemas ya no son compatibles o que dejarán de serlo en breve. Al tratarse de un sistema de misión crítica, las organizaciones no pueden permitirse la interrupción de un sistema de gestión de almacenes averiado o los frecuentes ciclos de envejecimiento asociados a un hardware y software anticuados.

Otro problema con el que se encuentran muchos almacenes en relación con sus sistemas antiguos es el de la escalabilidad. Lamentablemente, los sistemas más antiguos no ofrecen la flexibilidad necesaria para los artículos y promociones de temporada, las subidas y bajadas de volumen y la expansión a nuevas instalaciones. Como resultado, muchas organizaciones se enfrentan a problemas de capacidad del almacén, gestión inadecuada de la mano de obra o niveles de servicio deficientes que se traducen en costos más elevados y oportunidades perdidas.

El establecimiento de la excelencia operativa dentro de la red de almacenes y distribución comienza con la identificación de las áreas de sus procesos de gestión de almacenes que están más maduras para la mejora. A partir de ahí, se trata de crear una estrategia para implementar los cambios necesarios y las mejores prácticas diseñadas para lograr un cumplimiento perfecto de los pedidos, aumentar los niveles de servicio, mejorar las capacidades omnicanal y construir una cultura de trabajo sólida en la que los empleados estén preparados para el éxito. Aunque el cambio no se produce de la noche a la mañana, la necesidad de adoptar nuevos modelos para las operaciones de almacén nunca ha sido tan imperante.