Hace solo unas pocas generaciones, la mayoría de la gente cosechaba verduras en su patio trasero y compraba la carne en la granja local. Gracias a esto, se podía realizar una trazabilidad sencilla y directa de los alimentos. La confianza en el suministro de alimentos era inherente. Con la expansión de las cadenas de suministro de alimentos y el acceso más fácil a los ingredientes y platos precocinados, la información sobre los productos y las normas de seguridad desempeñan hoy un papel todavía más importante en la producción de alimentos.
En la última década, hemos visto innumerables iniciativas para introducir alimentos más sanos producidos en masa, como bebidas sin azúcar y comidas preparadas con menos sal. Los reguladores de muchos países han promulgado leyes para hacer cumplir estos cambios. La FDA, la UE y las legislaciones nacionales impulsan una mayor transparencia en el etiquetado de los productos, en especial en lo que se refiere al tamaño de las raciones, las calorías, los porcentajes de valor diario, los azúcares añadidos, etc.
Los consumidores quieren más información
En el pasado, era fácil crear información de etiquetado de productos. Los proveedores proporcionaban sus especificaciones y los procesadores de alimentos calculaban los valores nutricionales y enumeraban los alérgenos que debían figurar en el envase del producto. Este proceso era sencillo si no se cambiaba de proveedor.
Hoy en día, el etiquetado de productos es más difícil. Los consumidores exigen más información no solo sobre la fuente de origen y el contenido de sus alimentos cuando compran la comida familiar, sino también sobre cuál es el proceso de producción. ¿De qué país viene? ¿De qué granja proviene? ¿Cómo se trata a los animales? ¿Utiliza esa granja pesticidas y antibióticos? ¿Cómo de sostenible es la producción?
NielsenIQ y The Food Industry Association (FMI) afirman en un informe reciente que "la mayoría de los compradores considera que la transparencia es extremadamente importante o fundamental (72 %), entendiendo por transparencia el suministro de información detallada sobre lo que contienen los alimentos y cómo se han elaborado". Además, "a casi el 69 % de los compradores les gustaría tener más información sobre los productos que adquieren para entender cómo pueden contribuir a mejorar el planeta".
Iniciativas de transparencia alimentaria
No todos los consumidores están dispuestos o pueden permitirse pagar un sobreprecio por productos alimentarios con un origen transparente. Pero a medida que su huella ecológica adquiera más importancia, un número creciente de consumidores, minoristas y reguladores exigirán más transparencia.
Una iniciativa que permite a los consumidores obtener acceso fácil e instantáneo a información detallada sobre miles de productos es la iniciativa SmartLabel®. Al escanear un código QR, se abre una página web llena de información que detalla elementos como la nutrición, los ingredientes, los alérgenos, las certificaciones de terceros, los programas de cumplimiento social, las instrucciones de uso, los avisos y las instrucciones de manipulación segura. En el futuro, es razonable suponer que la información sobre el producto incluya detalles sobre la procedencia de cada uno de estos ingredientes, la antigüedad de cada ingrediente antes de su utilización y toda una serie de datos adicionales que nunca cabrían en una etiqueta.
Un gran ejemplo de esta iniciativa es la forma en que el mayor productor mundial de salmón atlántico comparte con los consumidores los detalles sobre la procedencia y cría del pescado. Basta con escanear un código QR en el envase del salmón para que el consumidor pueda conocer la historia completa: desde la piscifactoría hasta el envase que tiene en la mano. En el caso de muchos productos alimenticios que se parecen, esta es la única manera que tienen de diferenciarse entre ellos y reforzar la marca.
Beneficios de la trazabilidad alimentaria
Más allá de satisfacer la demanda de los consumidores sobre el origen de los productos, la trazabilidad puede ayudar a los fabricantes de alimentos y bebidas a actuar con rapidez en el desafortunado caso de una retirada de alimentos. Una de las mayores retiradas de alimentos de 2021 en Norteamérica supuso la retirada de casi 8,5 millones de libras de productos de pollo debido a una posible contaminación por Listeria. Poder identificar rápidamente qué consumidores pueden haberse visto afectados es primordial para una rápida recuperación.
Ante estos desafortunados sucesos, los productores de alimentos y bebidas deben ser capaces de rastrear los productos retirados desde los productores de materias primas y las empresas de transporte hasta las instalaciones de fabricación y los lotes de producción específicos, para determinar rápidamente qué socios minoristas y mercados de consumo se han visto afectados. Una solución de seguimiento y localización basada en gráficos puede proporcionar visualizaciones que faciliten la gestión y consulta de la información. Asimismo, usar una interfaz gráfica también puede facilitar la evaluación para saber si se siguen los procesos y procedimientos en lotes o productos específicos.
Cuando se hace bien, las capacidades de trazabilidad pueden aprovecharse como ventaja competitiva, ya que aportan nuevas oportunidades de entrada en el mercado. Se pueden proporcionar pruebas de patrones de abastecimiento seguro y responsable de ingredientes y materias primas. Las capacidades de trazabilidad también pueden utilizarse como parte de las iniciativas de responsabilidad social de una empresa para crear transparencia y confianza.
Software de seguridad alimentaria
La transparencia y la trazabilidad de la cadena de suministro deben formar parte de la iniciativa general de seguridad alimentaria, en lugar de perseguir un esfuerzo de trazabilidad por sí solo. Este nivel de compromiso aumenta las probabilidades de que una empresa no sólo avance en sus capacidades de trazabilidad, sino que también demuestra que la empresa considera la trazabilidad de los lotes como parte integrante de la seguridad alimentaria.
Dado que la mayoría de los consumidores confían en que los productores de alimentos y bebidas les proporcionen información esencial, disponer de la tecnología adecuada puede ayudar a reducir el desperdicio, al tiempo que se garantiza la seguridad alimentaria. Esto también contribuirá a mejorar la percepción de la marca y la fidelidad de los clientes; estos dos factores son clave para el crecimiento de la empresa y las iniciativas de sostenibilidad.
Para garantizar la seguridad alimentaria, la transparencia y la trazabilidad, los fabricantes de alimentos y bebidas deben ampliar sus capacidades de seguimiento y localización más allá de las cuatro paredes de su fábrica, extendiendo el control en todos los canales, es decir, desde a los agricultores hasta los consumidores. Esto puede suponer un reto, ya que muchas empresas de alimentación y bebidas dependen de las fábricas y otras partes de la cadena de suministro que son propiedad de proveedores o socios comerciales —y esos socios se abastecen a su vez de varios proveedores—, lo que crea múltiples niveles de complejidad a la hora de garantizar la transparencia.
Para conectar los puntos de la cadena de suministro (de la granja a la mesa) es necesario tener una plataforma digital para agilizar el intercambio de datos, el cumplimiento de la normativa y la transparencia de la cadena de suministro. Con esta información, los productores de alimentos pueden gestionar mejor su cadena de suministro y producción; por ejemplo, pueden sincronizar el procesado en la fábrica con las cantidades, calidades y el momento de la cosecha.
Descubra cómo el ERP para alimentación y bebidas de Infor proporciona trazabilidad desde la granja hasta la mesa.
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